Capitalismo, pecado capital

Según la Fé cristiana existen 7 pecados capitales, los cuales representan comportamientos humanos que deben evitarse para no caer en el pecado.

Santo Tomás de Aquino, allá por entonces definió los siguientes pecados capitales: Pereza, envidia, gula, lujuria, avaricia, ira y soberbia.

Pues actualizando dicha teoría doy paso al CAPITALISMO, un sistema que te obliga a ser avaricioso, soberbio, envidioso. Todo ello te lleva a una sensación de ira o pereza cuando ves que el objetivo que se te ha impuesto socialmente está bastante lejos…

Capitalismo actual

Pero sin ánimo de seguir criticando el sistema que nos rodea o los dogmas impuestos por una sociedad vacía y populista, me gustaría ver las luces y sombras del capitalismo social o más actual, el cual se basa en explotar el capital privado pero con una repercusión en la sociedad, acorde a necesidades reales de la misma.

Luces del capitalismo, poder emprender dentro de España además de ser todo un reto, es un placer. Las diferentes ayudas que el estado son más que insuficientes, podría incluso atreverme a calificarlas de ridículas o inexistentes. Siendo la emprendeuría es la llave que todos buscan para potencia la economía, más empresas, más productos, más competitividad, innovación, eficiencia…

Pero también existen las sombras de este sistema, ser autónomo en España es un cuento de risa, cómo un emprendedor podría pagar su negocio si además tiene que pagar una cuota por INTENTAR sacar adelante su negocio…
Tarifas planas, cuotas progresivas, todo ello parecen parches a un gran problema del estado, la financiación.

Me da rabia no saber proponer una solución pero como joven y emprendedor, me veo obligado a pedir explicaciones al responsable de turno.

Opinión de un joven emprendedor

Desde 2015 he lanzado unos 12 proyectos de emprendimiento, algunos de la mano de incubadoras de proyectos, otros en ambientes de co-working, pero en todos ellos me ha fallado la administración pública, me ha fallado la seguridad de que los trámites legales estuvieran bien hechos, me ha fallado tener que pagar una cuota fija al mes por hacer pequeñas facturas, me ha fallado la protección legal, de ideas y personas…

Como triunfo puedo exclamar haber proporcionado una digitalización a más de 300 empresas de la mano de Google, he podido importar «comodidad silvestre» gracias a Alibaba, he transportado a más de 1500 personas a su destino favorito a un precio asequible y de forma segura.

Todo esto gracias a empresas, amigos y personas…

Con este post, me gustaría plasmar una opinión de lo más subjetiva y vital, con la mera esperanza de que alguien tope con ella algún día y le dé para reflexionar sobre los primeros párrafos, a día de hoy tengo una sensación agridulce con el capitalismo, ambición, sí, pero sin rozar el pecado de no priorizar a las personas.

Gracias a todas las personas que han influido sobre estas acciones, sobre mis proyectos y sobre mis pequeñas metas. Capitalismo, si, pero siempre social y sin obsesiones.

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